martes, 8 de enero de 2013

El desembarco de Bachelet


Una conversación que probablemente se producirá el 4 de marzo de 2013 en algún tugurio de la capital entre la Señora, Ignacio W., Osvaldo A., José Antonio G. y Jaime Q.
La Señora: Hola chiquillos, ¿cómo han estado? ¿Todo bien por acá?
Osvaldo: Si pues Presidenta. Aquí todos esperando a que llegara.
Jaime: Bienvenida Presidenta, no sabe cómo la hemos extrañado.
Ignacio: Queremos que sepa que esto de su esperado arribo es absolutamente transversal. Tenemos ya todo dispuesto.
La Señora ¿A que te refieres Nacho?
Ignacio: Es que como Ud. dijo que en marzo hablaríamos, hemos avanzado en preparar las primarias presidenciales, primarias parlamentarias y en un paquete de ideas para el programa de gobierno.
La Señora: A ver, pero vamos con calma. Tiempo a mi me sobra. Sobretodo ahora que dejé el ONU Mujeres. Primero quiero decirles que cuando dije que en marzo hablaríamos, no me refería a que hablaría con ustedes. Me refería a que hablaría con la gente respecto a una posible candidatura. No me saquen de contexto chiquillos.
Osvaldo: Si pues. Pero nosotros, como presidentes de los partidos somos con quienes tiene que conversar Ud., Presidenta.
La Señora: Pero partamos por lo básico. Yo quiero una coalición ampliada. ¿Qué pasa con el partido de Navarro? No veo en la mesa sentado a Guillermo o a la Camila, en su reemplazo.
Jaime: Es que ellos no son de la Concerta pues.
Ignacio: ¿Pero el partido comunista? Comen guaguas.
La Señora: Ya, no discutamos más. El primer tema está zanjado. Los otros partidos de oposición deben estar sentados en la mesa. Está decidido. ¿De acuerdo?
Osvaldo: Clarísimo.
Jaime: Okay.
José Antonio: Yo siempre lo dije.
Ignacio: Si no hay más remedio.
La Señora: Ya ahora cuéntenme de eso de las primarias.
Ignacio: Es que hay otros precandidatos. Está el de nuestro partido, está Velasco y el propio José Antonio, aquí con nosotros.
José Antonio: Claro, y creemos que las ideas de la oposición son tan diversas, representan tantas sensibilidades, social demócratas, cristianas, socialistas, hasta comunistas, que es bueno que se debatan.
La Señora: Ah ya. O sea que me llaman para ir a primarias con otros precandidatos. ¿Me están webiando supongo?
Jaime: No, lo que pasa es que es para validar el proceso. Pa’ no repetir lo que pasó con el narigón la otra vez.
La Señora: Ya. Y de nuevo, pa’ cachar. ¿Quiénes son los precandidatos?
José Antonio: el de la DC, Velasco y… yo.
La Señora: Pero tú ¿a quiénes representas?
José Antonio: A los radicales pues Presidenta.
La Señora: ¿Todavía hay radicales? Ya pues no me webees te dije.
Ignacio: Bueno, pero está el candidato del mundo demócrata cristiano también. Claudio representa la esencia de la doctrina social de la iglesia.
La Señora: ¿Qué Claudio?
Ignacio: Orrego.
La Señora: ¿El alcalde de Peñaflor?
Ignacio: De Peñalolén. Bueno, ya no es alcalde. Él es nuestro candidato. Bueno, el partido lo eligió.
La Señora: Ya no es alcalde. ¿Y qué es ahora?
Ignacio: Sólo el candidato del partido.
La Señora: Ya ¿Y cuando marca en la CEP?
Osvaldo: 1%
La Señora: Ja, ja, ja, ja… No me webees pos Nacho. Además, ¿No me dijiste que yo era la candidata del partido?
Ignacio: Bueno… sí.
La Señora: Ya pues. ¿En qué quedamos? ¿Soy o no soy?
Ignacio: Si. Si es Presidenta.
La Señora: Entonces. Segundo tema zanjado.
Jaime: ¿Y qué pasa con Velasco? El marca 6%.
La Señora: ¿Y yo cómo estoy?
Osvaldo: 61 puntos sobre él.
La Señora: Ya pues, no me webeen. Ahora sí. Segundo tema zanjado. No hay primarias. ¿De acuerdo?
Osvaldo: Clarísimo, Presidenta.
Jaime: Listoco no más. Yo siempre dije que esto de primarias era una pura tontera no más.
José Antonio: Bueno. Si no hay más remedio.
Ignacio: Yo siempre dije que lo de las primarias de la DC era una webá no más.
La Señora: ¿Y hablaron algo de primarias parlamentarias?
Jaime: Es que como ahora el voto es voluntario, sirve pa´ incentivar al votante.
Osvaldo: En las municipales quedó demostrado que esto de hacer participar a la gallá en la previa es como wena pa’ ganar.
La Señora: Ya. Pero los precandidatos los definen los partidos. Por tanto la gente igual elige el candidato de entre precandidatos predefinidos o asignados a dedo.
Osvaldo: Bueno. Alguien los tiene que escoger. ¿Qué mejor que los partidos?
La Señora: Ya pues. Tercer tema zanjado. Na’ de primarias parlamentarias. Yo necesito weones que después no me anden torpedeando los proyectos de ley en el congreso y se estén dando vuelta la chaqueta a la primera. Yo designo los candidatos y se acabó. ¿De acuerdo?
Ignacio: Pero al menos debiese respetar la proporción parlamentaria actual, pues Presidenta.
Jaime: Yo creo que este es un tema más difícil. Las bases no nos van a aguantar que no nos asignemos los cupos.
La Señora: Miren, la cuestión es bien simple. Yo elijo a los candidatos, me saco fotos con ellos y están al otro lado. Los que quieran ir por el lado, no tendrán fotito conmigo y están cagaos. No le demos más vueltas. ¿De acuerdo?
José Antonio: Yo creo que está clarito.
Osvaldo: Bueno. Si no hay más remedio.
Ignacio: Será pues.
Jaime: No sé que xuxa le voy a decir a Girardi. Pero bueno.
La Señora: Ya pues. Estamos listeilor.
Jaime: No. Falta lo de nuestras ideas para el programa de gobierno.
Osvaldo: Hicimos el mejor esfuerzo para consensuar la diversidad de sensibilidades de la que hablaba José Antonio.
Ignacio: Por ejemplo, vamos a fomentar una ley de matrimonio homosexual, pero siempre y cuando cuenten con la bendición de la iglesia.
José Antonio: Y vamos a dar solución al conflicto mapuche, pero igual vamos a aplicar la ley antiterrorista.
Jaime: Y, lo más importante, vamos a tener educación gratuita pa’ todos los cabros, pero como no nos darán los votos en el senado pa’ una reforma tributaria, la calidad de la educación va a ser igual como las pelotas.
Osvaldo: Al menos le diremos no al lucro. Es la consigna.
La Señora: Ya cabros. No me hueven más. ¿Quién es la candidata?
Ignacio: Ud. pues. Ya se lo dije.
La Señora: Entonces. Ya, no discutamos más. Yo voy a hacer mi programa de gobierno y listo.
Osvaldo: Pero podría acoger las ideas que hemos trabajado en estos meses.
La Señora: Pero son puras webás poh Osvaldo. La típica cuestión a medias de la Concerta. En la medida de lo posible, como dijo don Pato. La gente está cabreada de eso. Yo que he estado tres años fuera ya caché la cuestión y ustedes que han estado acá, todavía no atinan. Ya. El programa lo hago yo y se acaba la discusión. ¿De acuerdo?
José Antonio: Yo estoy de acuerdo. Tampoco eran ideas muy brillantes.
Osvaldo: Clarín bombín.
Jaime: Si no hay más remedio.
Ignacio: Será pues. Ojala incorpore alguna de las ideas de la DC pa’ que la gente de centro se sienta identificada.
La Señora: Claro Nachito. Tranquilo no más. Ya cabros. Estaba rico el pastelito y el capuchino. Ahora paguen la cuenta, miren todavía no cambio los dólares. Nos vemos en diciembre.
Osvaldo: Pero tenemos que vernos en la campaña…
La Señora: Tan más weones. Si la gente me ve con ustedes, seguro que bajo en las encuestas. No se preocupen chiquillos. Hagan un listadito con los cargos que quieran en el gobierno. En una de esas tomo un par de nombres. Ya. Que me tengo que ir a Caburgua. Chaito.